- Joined
- Jun 24, 2021
- Messages
- 1,706
- Solutions
- 2
- Reaction score
- 1,935
- Points
- 113
- Deals
- 666
MDMA y marihuana
LaMDMA (3,4-metilendioximetanfetamina), conocida comúnmente como éxtasis o molly, actúa afectando a los neurotransmisores del cerebro, lo que provoca sus efectos característicos sobre el estado de ánimo, la percepción y la energía.
Los efectos más profundos de la MDMA se deben en gran medida a su acción sobre el sistema de la serotonina. La serotonina es un neurotransmisor asociado a la regulación del estado de ánimo, la empatía y la sensación de bienestar. La MDMA provoca una liberación masiva de serotonina de las células nerviosas al cerebro, lo que contribuye a los efectos de la droga sobre el estado de ánimo, incluyendo sentimientos de felicidad, calidez emocional y empatía hacia los demás. Además, la MDMA inhibe la recaptación de serotonina, lo que permite que permanezca en la hendidura sináptica (el espacio entre las neuronas) durante períodos más largos, intensificando sus efectos.
Aunque la liberación de serotonina es un mecanismo primario de la MDMA, también aumenta los niveles de dopamina y norepinefrina. La dopamina desempeña un papel clave en el sistema de recompensa del cerebro, afectando al placer, la motivación y la energía. El aumento de la liberación de dopamina bajo la influencia de la MDMA contribuye a los efectos euforizantes y estimulantes de la droga.
La norepinefrina afecta al ritmo cardíaco y a la presión sanguínea, que se elevan durante el consumo de MDMA, contribuyendo a aumentar la energía y el estado de alerta. Sin embargo, estos efectos también pueden provocar algunas de las reacciones físicas adversas asociadas a la MDMA, como el aumento de la frecuencia cardíaca, la hipertensión arterial y el riesgo de deshidratación e hipertermia.
Se ha demostrado que la MDMA tiene efectos adicionales sobre el cerebro, entre los que se incluyen:
- Inhibición de la enzima monoamino oxidasa A (MAO-A), que descompone la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, aumentando aún más sus niveles.
- Efectos indirectos sobre la hormona oxitocina, que puede contribuir a los sentimientos de cercanía y vinculación social observados en los consumidores de MDMA.
- Modulación de la respuesta cerebral al estrés, que puede afectar a la percepción del dolor emocional y físico.
Además, los efectos agudos de la MDMA, como la hipertermia, la deshidratación y el desequilibrio electrolítico, pueden provocar graves complicaciones para la salud, incluso, en raras ocasiones, desenlaces mortales. La bajada de los niveles de serotonina de la MDMA también puede provocar sentimientos de depresión y ansiedad en los días posteriores al consumo.
La marihuana, derivada de la planta Cannabis sativa o Cannabis indica, contiene varios compuestos psicoactivos, siendo el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) el más destacado y principal responsable de sus efectos psicoactivos. El cannabidiol (CBD) es otro componente importante, conocido por sus posibles efectos terapéuticos sin causar colocón. Los efectos de la marihuana en el cerebro y el cuerpo son complejos e implican múltiples vías moleculares y sistemas biológicos.
El principal mecanismo a través del cual la marihuana ejerce sus efectos es a través de la interacción con el sistema endocannabinoide del cuerpo (ECS). El SCE desempeña un papel fundamental en la regulación de diversos procesos fisiológicos y cognitivos, como el apetito, la sensación de dolor, el estado de ánimo y la memoria. Está formado por receptores cannabinoides (CB1 y CB2), cannabinoides endógenos (endocannabinoides) y enzimas responsables de la síntesis y degradación de los endocannabinoides.
- Receptores CB1: Se encuentran principalmente en el cerebro y el sistema nervioso central, pero también en algunos tejidos periféricos. El THC se une a los receptores CB1, imitando los efectos de los endocannabinoides. Esta interacción afecta a la liberación de neurotransmisores en el cerebro, provocando los efectos psicoactivos de la marihuana, como la euforia, la alteración de la percepción y el aumento del apetito.
- Receptores CB2: Se localizan principalmente en el sistema inmunitario y en los órganos periféricos. Aunque el THC también puede unirse a los receptores CB2, los efectos psicoactivos se producen principalmente a través del CB1. La activación de los receptores CB2 está más asociada a efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores.
Al unirse a los receptores cannabinoides, especialmente a los receptores CB1 del cerebro, el THC puede modular la liberación de varios neurotransmisores, como la dopamina, el GABA (ácido gamma-aminobutírico) y el glutamato. Esta modulación puede provocar:
- Aumento de la liberación de dopamina, contribuyendo a las sensaciones eufóricas y placenteras asociadas al consumo de marihuana.
- Inhibición de la liberación de GABA, un neurotransmisor que normalmente actúa como freno de la neurotransmisión. Su inhibición puede provocar un aumento de la actividad neuronal y de los efectos psicoactivos del THC.
- Alteración de los niveles de glutamato, que afecta al aprendizaje, la memoria y la plasticidad cerebral.
Cuando la MDMA y la marihuana se consumen juntas, la interacción entre estas sustancias puede ser compleja debido a sus diferentes mecanismos de acción:
- Efectos Sinérgicos: Algunos usuarios informan que la marihuana puede potenciar los efectos eufóricos y empatógenos de la MDMA, posiblemente al mejorar el estado de ánimo y la percepción sensorial a través de la acción combinada sobre los receptores de serotonina y cannabinoides.
- Modulación de los efectos secundarios: La marihuana podría ayudar a mitigar algunos de los efectos adversos asociados al consumo de MDMA, como las náuseas, la ansiedad y la fase de bajón, al inducir la relajación y reducir la ansiedad.
- Aumento del riesgo de neurotoxicidad: El consumo simultáneo podría exacerbar los posibles efectos neurotóxicos de la MDMA, ya que se ha demostrado que la marihuana afecta a las funciones cognitivas y, cuando se consume en exceso, podría contribuir a los déficits cognitivos.
- Experiencias sensoriales y emocionales mejoradas, aprovechando los efectos empatógenos de la MDMA con las cualidades sensoriales de la marihuana.
- Reducción de los efectos secundarios negativos de la MDMA, como la ansiedad y el malestar durante la bajada.
- Aumento del deterioro cognitivo: Ambas sustancias pueden deteriorar las funciones cognitivas; su uso combinado puede exacerbar este efecto.
- Exacerbación de problemas de salud mental: Las personas con problemas de salud mental o predispuestas a padecerlos pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas. Existe riesgo de manifestación de estados psicóticos.
- Aumento del Estrés Cardíaco: Tanto la MDMA como el cannabis pueden aumentar la frecuencia cardíaca, lo que puede provocar un aumento del estrés cardíaco.
- Deshidratación e Hipertermia: Los efectos estimulantes de la MDMA pueden provocar deshidratación e hipertermia, que pueden pasarse por alto si el consumidor está experimentando los efectos sedantes del cannabis.


Last edited by a moderator: